
La sal del Himalaya es un tipo de sal de roca que se extrae de la región de Punjab en Pakistán, particularmente de la mina de Khewra. El 98 % de la sal del Himalaya en grano es cloruro de sodio, mientras que el porcentaje restante representa minerales como potasio, magnesio, calcio, fósforo y vanadio. La sal del Himalaya está menos procesada y no contiene aditivos.
Entre sus beneficios se encuentran que promueve un buen equilibrio del pH en las células, particularmente las células del cerebro; ayuda a reparar el daño muscular y otros tejidos blandos; apoya la salud respiratoria; inhibe los calambres musculares y mejora la líbido entre otros Cuando se añade al agua, se convierte en una solución iónica que ayuda a extraer las toxinas en la piel y los tejidos adiposos. La sal del Himalaya es excelente para condimentar los alimentos, desde aperitivos, platos fuertes e incluso algunos postres.